En este articulo hablamos sobre el juguete sexual por definición ahora mismo, del que en todos los circulos femeninos se habla, si, del Satisfayer.
Vemos diferentes puntos de vista,

En este articulo hablamos sobre el juguete sexual por definición ahora mismo, del que en todos los circulos femeninos se habla, si, del Satisfayer.
Vemos diferentes puntos de vista,
Hoy haremos una ntroducción al Masaje Erótico, que iremos profundizando poco a poco, continua leyendo, por que esta introducción no te sabrá a poco. El masaje erótico se define por un masaje relajante y sensual por todo el cuerpo, incluyendo la zona genital en dónde la finalidad es el placer, la relajación y posteriormente el orgasmo.
La sensación de ser recorrido por las manos o el cuerpo de otra persona, sin que haya penetración en el momento, abre todos los poros de la piel, la mente y la sensibilidad a un juego, donde seducir y ser seducido, que estimula sexualmente a ambas personas. Es poderoso la eficacia que tiene para poder relajarte y a la misma vez despertar el deseo más primario.
En muchas de las ocasiones, después de un tiempo sintiendo el cuerpo y las manos de la persona que te está haciendo el masaje, sintiendo la insinuación y toda su sensualidad, es muy fácil acabar con una técnica manual (que no tiene por qué ser lingam), ya que dependiendo del tiempo que dure el masaje, las opciones de resistir mucho se reducen. Así que el masaje erótico es un buen aliado para hacer que tu acompañante llegue al orgasmo de una forma rápida y placentera.
Muchas chicas, expertas en el tema, les encanta dar un masaje erótico para entrar en caliente y ponerse en la situación, pero la verdad que es todo un arte saber dar un buen masaje, y además que sea sensual.
A muchas profesionales les ocurre, hablando de escorts, que promocionan el masaje entre sus servicios, pero lo malo es cuando el cliente se encuentra que es otro tipo de masaje, más sexual y no tan practico, o tan sensual como el erótico, digamos que sin saber dominar las verdaderas técnicas del masaje, que no deja de ser todo un arte.
Si bien, este arte, combinado con una dosis de sexo después, es el súmmum de los placeres.
Este tipo de masaje han sido y siguen siendo muy necesarios en la sociedad actual donde sigue imperando la represión sexual, las inseguridades, miedos y creencias sobre la sexualidad, donde la educación sexual es muy pobre, basada en evitar las enfermedades de transmisión sexual y poco más, y donde las carencias psico-emocionales y afectivas de la mayoría de personas hacen que no puedan explorar y vivenciar una sexualidad sana, plena, satisfactoria y natural.
Ya sea con un/una profesional o en pareja, el poder disfrutar de un buen masaje, es una experiencia mucho más allá de la sexualidad. Quizás por ello, en muchas ocasiones se formula como una connotación “mala” la profesión de masajista erótica (aun cuando no existe sexo en el servicio). Esta mentalidad, la de lo malo y lo bueno, del pudor, de la vergüenza, es la que nos reprime de experimentar en compañía este placer
Por lo tanto, habrá personas que, por su nivel evolutivo o camino recorrido hasta ahora, necesiten experimentar aún esta faceta más física de la sexualidad. Aún necesitan explorar sus deseos y fantasías, liberarse de creencias, miedos, vergüenzas y tabúes… o simplemente no saben, no conocen otra manera de hacerlo.
Prepara el ambiente antes de que tu pareja / acompañante llegue o entre en la estancia.
Comienza paso a paso, no intentes ir de un sitio para otro, si no crearas confusión y romperás el clima. Empieza de pies a cabeza, sutilmente ves subiendo.
Interactúa verbalmente con tu acompañante de vez en cuando, para detectar si la presión es cómoda para su gusto, si siente molestias, aunque podrás reconocer esa sensación fácilmente. Este es otro punto muy positivo, su cuerpo te contará todo, sin que pronuncie una sola palabra, y todo será cierto….
Como técnicas de masaje, para comenzar (teniendo en cuenta que no usamos ninguna especialidad en concreto), mi recomendación es:
Roces muy muy suaves, casi imperceptibles. Después de que su cuerpo se haya acostumbrado a tus manos, haz una serie de movimientos, recorriendo su cuerpo, pero de una forma muy suave y muy pausada, recorre cada centímetro, deja que la calma y la sensación de tranquilidad se adueñe de todo.
Después de haber realizado un buen masaje, puedes empezar a observar sus zonas erógenas, empezar a interactuar con ellas. Siempre sutilmente y de manera poco forzada, piensa que es un juego de seducción, aquí el reloj no puede tener un papel principal.
Zonas en las que puedes recrearte para provocar una mayor excitación con este tipo de técnicas son por ejemplo:
Llegados al punto de empezar a acariciar su zona intima, ves con lentitud, con roces suaves, con picardía, que notes el deseo de tu pareja en que empieces a acariciar esa zona. Una vez lo hagas….puedes realizarle una masturbación lenta y suave, haciendo intervenir al resto de sentidos, y si practicas el oral, de igual forma, no puedes hacerlo “a saco”, tiene que continuar con su tempo, relajado y lento, sin prisa, no tenemos prisa, estamos disfrutando.
Después de esto…..tú decides como acaba tu masaje….si con esa estimulación manual / oral, o con una relación….en tus manos esta 😉.
Recuerda que tenemos un apartado exclusivo de ACADEMIA, donde este y otros temas se explican y se practican a fondo. Recuerda, formaciones y talleres para profesionales y NO profesionales.